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Procura tener una buena iluminación: Lo ideal es tener iluminación a ambos lados de la habitación más
una luz general, para una mayor sensación de amplitud. También puedes
incorporar luces junto al espejo.
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Coloca un mueble debajo del lavabo: Aprovecha
el hueco de debajo del lavabo para colocar un mueble de baño que te permita un gran volumen de almacenaje.
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Almacena en vertical: Aprovecha la
altura del baño con armarios que lleguen al techo. Que sean de poco fondo, para
que no pesen visualmente y colócalos estratégicamente evitando que nadie pueda
darse un golpe.
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Escoge armarios-espejo: Si el espejo
es la puerta de un armario, estamos creando un nuevo espacio donde podemos
guardar más cosas.
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Elige espejos sin marco: Resulta más
ligero y multiplica la sensación de espacio.
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Pásate a las puertas correderas: En
la entrada, en la ducha, en los muebles… ¡Puedes ganar con ellas un montón de
espacio extra!
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Sustituye las bañeras por platos de ducha: Además de ahorrar espacio son mucho más prácticos, funcionales y
fáciles de limpiar.
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Utiliza radiadores toalleros: Al ser planos ocupan muy poco espacio, nos
permiten colgar varias toallas a la vez y en invierno nos ayudaran a caldear el
cuarto de baño.