Lavabos-encimera suspendidos:
Los
lavabos-encimera suspendidos son modernos y minimalistas, fijados directamente
a la pared. Pueden estar integrados en la encimera, con materiales como carga
mineral, solid surface, porcelana o granito. Ofrecen un ahorro de espacio al
liberar el suelo, creando amplitud. Además, aportan elegancia y
contemporaneidad al baño, siendo más fáciles de limpiar al no tener soporte en
el suelo.
Lavabos sobre encimera:
Por otro lado,
los lavabos sobre encimera se colocan sobre una encimera o mueble, siendo
visibles y ofreciendo variedad en formas y materiales como cerámica, cristal,
metal y madera. Destacan y añaden carácter al baño, permitiendo su adaptación a
distintos grifos y ofreciendo una instalación más simple.
Lavabos encastrados:
Los lavabos
encastrados se insertan en una encimera o mueble, quedando parcialmente ocultos
y suelen ser de cerámica, porcelana o resina. Ofrecen una apariencia ordenada y
cohesiva, aunque pueden reducir el espacio de la encimera, permiten un mejor
uso del espacio del baño.
Cada tipo de
lavabo tiene sus ventajas únicas, por lo que evaluar tus necesidades y
prioridades te ayudará a elegir el ideal para tu baño. Analizar tus prioridades
en términos de espacio, diseño y facilidad de mantenimiento te ayudará a elegir
el lavabo perfecto para tu baño.