El baño es la estancia de la casa donde
más agua se gasta. Fácilmente se puede conseguir un ahorro de centenas de
litros en cada hogar con una serie de prácticos y sencillos consejos:
1. Instalar
aireadores en la boca de todos los grifos, tanto del lavabo como del bidé y de
la ducha o bañera. Así se consigue ahorrar un 50 % del caudal de agua empleado
para cualquier tarea.
2.
Los grifos monomando (solo tienen una
maneta que combina el agua fría y caliente) gastan menos que los convencionales.
3.
Existen grifos con temporizador: así el
consumo de agua se corta cuando no detecta las manos debajo. Es una solución
ideal para niños y personas mayores que pueden olvidarse de cerrarlos.
4.
Debe cogerse el hábito de no malgastar
agua: mientras se cepillan los dientes, se afeitan, se peinan o enjabonan. Con
esta sencilla costumbre se pueden ahorrar 10.000 litros al año.
5.
Optar por la ducha –con la cual se
gastan unos 100 litros de agua-, en detrimento del baño –consume más de 250
litros-.
6.
Es necesario utilizar grifos
termostáticos. Tienen dos manivelas: con una se ajusta la temperatura deseada;
la otra, para regular la cantidad de caudal.
7.
Existen rociadores de ducha (conocidas
como alcachofas) que con un botón detienen el paso del agua, para enjabonarse y
proseguir después con la ducha.
8.
Cisterna con doble mecanismo: un
pulsador para hacer una descarga de agua menor y otro para una completa. Puedes
conseguir el mismo resultado introduciendo una botella de agua en la cisterna.
9.
No se debe usar el inodoro como si
fuera una papelera para no gastar agua para que los conductos no se atasquen.
10.
Reparar las pequeñas averías. Por
ejemplo, si un grifo gotea se están malgastando 30 litros al día.
En definitiva, con estos consejos el
ahorro está asegurado.