Ventajas de la ducha:

·         Tamaño. La ducha es la mejor opción para los baños pequeños, ya que ocupa la mitad que una bañera y deja espacio para aprovechar y colocar algún mobiliario o dar más amplitud al baño. Existen duchas de todas las formas posibles: cuadradas, rectangulares, redondas, semicirculares …

·         Mejor accesibilidad. Son mucho más cómodas y prácticas para las personas mayores o con menor movilidad.

·         Elegancia. Cada vez hay duchas más elegantes y sofisticadas, podremos elegir de la forma que más se adapte a nuestro espacio.

·         Menos consumo de agua. Una de las ventajas de la ducha es que consumes menos agua que dándote un baño, siempre y cuando lo hagas de manera responsable.

·         Funcionalidades. Cada vez más, las duchas tienen infinidad de comodidades como función de hidromasaje.

Ventajas del baño:

·         Perfecta para familias con niños. Si tenemos niños, la hora del baño nos resultara mucho más sencilla si contamos con una bañera. Además, para los niños no solo es cuestión de higiene, sino de un momento de relajación.

·         La estética. El diseño y estilo de una bañera puede dar un toque muy especial al cuarto de baño.

·         Baño relajante. ¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad de darse un buen baño de espuma? Es un placer que a todo le mundo le gustaría poder disfrutar de vez en cuando.

Como podemos ver, las dos alternativas son igual de válidas, pero si que se debe analizar cada caso antes de elegir. Según el espacio o las necesidades que tengas, te decantarás por una opción o por otra. ¡O por las dos!