Tu
baño se ha quedado anticuado y ya no te gusta. Ponte manos a la obra y haz una
reforma de su aspecto. Tienes dos opciones: hacer una reforma integral o
hacerla parcial.
En
el primer caso, si quieres hacer una reforma integral te recomendamos
que hagas unas obras básicas. La primera es cambiar la bañera por el plato de
ducha. La bañera ya no se lleva y solo queda relegada a las familias con bebés
–porque el baño se hace más sencillo en la bañera-. La ducha es más práctica, ocupa
menos espacio, dejando más hueco disponible para el resto del cuarto de baño y
es mucho más segura –se reduce el riesgo de caerte-.
En
el segundo caso, si no quieres meterte en obras puedes cambiar el baño con un
sencillo lavado de cara. Pon unos accesorios del baño nuevos: la
jabonera, el portarrollos, el portacepillo de dientes, la papelera... Cambia la
cortina de ducha por una elegante y más práctica mampara. No te olvides del
espejo del baño o aseo: hay de todos los estilos, formas, colores e incluso con
extras como luces led o radio incorporada.
No te olvides de cuidar las luces. Son muy importantes en el
baño para afeitarse, maquillarse, etc.
Si el baño es pequeño, te recomiendo que elijas para las paredes
y el suelo colores neutros. Eso no quiere decir que renuncies a ser llamativo
porque puedes combinar los tonos claros con un color más atrevido como el
malva, el berenjena o el azul en una de las paredes o, por ejemplo, en la pared
de la ducha. Puedes jugar y combinar los colores de las paredes y el suelo con
el de las toallas y el resto de accesorios.
Por
último, aprovecha el espacio con estanterías, pueden ir colgadas a la
pared o llegar hasta el suelo, así tendrás todas tus cosas del baño
organizadas.