Actualmente, los platos de ducha han ganado
terreno a las bañeras debido a la vida ajetreada que llevamos, que hace que
busquemos siempre la forma más cómoda y rápida de hacer las cosas.
¡Hoy vamos a hablaros de 5 tipos de suelos
para platos de ducha!
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Platos de ducha de cerámica: Son resistentes al rayado y a los
disolventes pero en contra son de los más resbaladizos y fríos. Del mercado son
los más económicos.
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Platos de ducha acrílicos: Son antideslizantes, muy ligeros, planos y
desaguan con mucha rapidez. Su precio es un poco superior a los de cerámica. Al
estar hechos (normalmente) de plástico, pueden rayarse.
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Platos de ducha de carga mineral o de resina: Se elaboran con una mezcla de resinas y
mármoles. Son pesados, resistentes, antideslizantes y se pueden personalizar. Por
sus propiedades, acostumbran a ser bastante caros.
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Baldosas de cerámica: Uniendo placas de 2x2 con una maya detrás,
se conforma la ducha. Hay una gran variedad de colores para escoger. EL mayor
inconveniente es que las juntas suelen oscurecer con facilidad.
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Piedras de río: Consiguen dar naturalidad al baño, se pueden
cortar a medida, son antideslizantes y no se rayan. Resultan económicas y duraderas.
Con el paso del tiempo, las juntas también tienden a oscurecer.
Si todavía tienes dudas y buscas consejo
sobre qué suelo y material de baño elegir, contacta con nosotros, sin
compromiso.