Los radiadores-toalleros son,
principalmente, un elemento muy funcional de los baños. El baño es un lugar muy
peculiar de la casa. Es un espacio de mucha humedad y, por eso, tener unos
radiadores de calidad es muy importante para que la estancia reúna las
condiciones óptimas para hacerla cálida y habitable.
¿Para qué sirven los radiadores toalleros?
- Como todo radiador, su función básica es calentar el baño.
- Al ser de tipo toallero, calienta las toallas y los albornoces y conserva el
calor para su uso. Además, también los seca después de su uso.
- Decoran. Aparte de la funcionalidad elemental por la que son creados, los
radiadores toalleros son más estéticos que los tradicionales. De este modo, se
convierten en un elemento más de la decoración del baño.
Tipos de radiadores toalleros
Existen dos tipos diferenciados, en función de la alimentación que llevan.
- De agua: se instalan, si la casa tiene calefacción de tipo central. Para su
instalación, es necesario un profesional técnico. Asimismo, necesitan ser
purgados cada cierto tiempo.
- Eléctricos: se instalan, si la calefacción es eléctrica. Para usarlos, solo
es necesario enchufarlos a la toma de la luz, por lo que pueden ser instalados
por uno mismo. Algunos modelos cuentan con un termostato para regular la
temperatura. No requieren de ningún mantenimiento especial.
Los estilos y acabados en cualquiera de los dos casos son similares. A nivel
decorativo, son igual de estéticos. Existen modelos con formas originales y
colores, más allá del blanco tradicional, para que se puedan combinar con el
resto de acabados del baño.
¿Qué potencia es necesaria?
En líneas generales, por cada metro cuadrado es necesario un radiador de 80 W.
De esta manera, basta con multiplicar los metros cuadrados del baño por 80 y a
ese resultado añadirle un 30 % (que se queda para calentar las toallas).