La importancia de una buena mampara
Darse una
relajante ducha puede ser el momento más agradable del día,
pues nada es comparable a la sensación de sentir el agua tras una jornada
estresante. Con el ritmo de vida actual, el cuarto de baño se está convirtiendo
cada vez en un lugar más importante en nuestras casas: ese refugio en
el que escapar del mundo y recuperar la paz interior. Las mamparas
Hüppe nos ayudan a hacer de este refugio un lugar único.
El
baño es un lugar en el que necesitamos la mayor intimidad y, por tanto, sentirnos
seguros. Hüppe es consciente de esto y, por eso, trabaja a fondo para
garantizar nuestra tranquilidad. Unos ejemplos claros son las pruebas a las que
someten a las mamparas para que no se vengan abajo, si nos caemos en la ducha.
Todas las mamparas pasan la conocida como “prueba del saco de arena” para
asegurar que, en caso de caída, no se van a salir del marco ni los cristales ni
las placas acrílicas utilizadas.
El
momento de la ducha tiene que ser de desconexión. No puedes
ducharte pensando en cómo limpiar el baño, una vez acabes, ya que se
está saliendo el agua fuera. Para garantizar nuestra tranquilidad y asegurar
nuestro relax, Hüppe realiza unos ensayos de estanqueidad que nos garantizan que
las salpicaduras de agua quedarán dentro.
Además,
podemos abrir y cerrar la mampara con total facilidad y sin
miedo a imprevistos desagradables, puesto que todas las mamparas son
sometidas más de 30.000 pruebas, así sabemos que no se nos descolgarán.
También
es importante tener la certeza de que nuestra mampara está fabricada con
los mejores materiales, que aguantarán el paso del
tiempo. Hüppe supera con creces las normas exigidas por la ley para conseguir
que, cuando entremos al baño, no tengamos la más mínima preocupación.