Las mamparas de ducha se están consolidando como una
alternativa idónea en materia de decoración de baños y para evitar que el agua
se salga de la zona del plato de ducha.
A grandes rasgos, las mamparas de baños aúnan estética y funcionalidad. De
hecho, se ven ya más que las cortinas plásticas. Entre las ventajas que te dan,
se encuentra la de tener que limpiar menos charcos, por escapes de agua. El
cristal y los derivados de las mamparas, además, resultan más higiénicos,
puesto que no acaparan el moho y los gérmenes que se adhieren a las cortinas ni
se deterioran tanto. Has de valorar también que las mamparas producen
aislamiento térmico, lo que te va a venir bien, en invierno, para mantener una
temperatura suave en el baño.
Por otro lado, puedes optar por mamparas estándar, con plazo de entrega
inmediato; o hechas a medida, según tus gustos y necesidades. En líneas
generales, son una solución sofisticada y práctica, en comparación con las
cortinas.
¿Qué prestaciones quieres que te ofrezca la mampara? Básicamente, su elección
dependerá de las personas que la vayan a usar o las características que
priorices. Por ejemplo, los niños generan un gran desgaste y las personas de
movilidad reducida (los ancianos y discapacitados, por ejemplo) requieren
accesos y espacios amplios. Otros aspectos que has de tener en cuenta son sus
condiciones de seguridad, estanqueidad, confort o limpieza. También debes
considerar la estructura del cuarto de baño y plato de ducha.
A continuación, te contamos los beneficios más destacados de cada tipo de
mampara.
Las de puertas correderas destacan por su estanqueidad y aprovechamiento del
espacio.
Las mamparas abatibles tienen un estilo elegante y minimalista.
Por último, las mamparas plegables no requieren un espacio muy grande para su
instalación.
En definitiva, cuentas con ideas válidas para elegir la mampara que más te
interese para tu baño.